¡¡Hola a todos!! ¿Qué tal? Supongo que algunos estaréis de puente, pero el blog no, aquí seguimos, él y yo, una semana más.
Antes de pasar a la reseña de hoy, os recuerdo que el primer sorteo de "Estando callada" sigue activo hasta las 12 de la mañana del día 7 de noviembre. A los que ya habéis participado, seguro que os suena el libro que os voy a comentar a continuación; a los que no os habéis apuntado aún os animo a hacerlo, desde luego.
Conocí Una puta muy alta: una novela de amor y a su escritor Pau Arenós gracias a Anika entre libros, me pareció curiosa la novela y decidí leerla.
Una puta muy alta
En su primera novela, Pau Arenós ha querido hablarnos de la soledad y el amor a través de dos personajes un tanto peculiares: Álex, que ha decidido encerrarse en casa para siempre voluntariamente, y Sandra, una prostituta con una característica física no muy común, su gran altura.
Con tan sólo dos personajes y un escenario principal, la casa de Álex, el autor consigue atraer tu atención y crearte la curiosidad necesaria para continuar leyendo hasta terminar sabiendo cómo acaba la relación entre los dos, en la que, a pesar de lo que pueda parecer por el título, lo que menos cuenta es el sexo.
Sin embargo, lo que sí cuentan son las inseguridades y los complejos que impiden entablar una relación personal y obligan a la persona a convivir en soledad. De hecho, cuentan tanto que serán presentes a lo largo de la historia, la cual, por cierto, se divide en tres bloques: 1) Álex, en el que te adentras en la trama de mano de este protagonista y su forma de vivir y pensar; 2) Sherezade, en el que Sandra, cual protagonista de "Las mil y una noches", narra a Álex relatos y experiencias para abrirle los ojos y la mente, para hacerle reflexionar desde otros puntos de vista o, simplemente, para entretenerle y 3) Sandra, en el que veremos el lado más personal de la protagonista femenina.
Es un buen debut literario que, además de entretener, puede que te haga cuestionarte alguna de tus apreciaciones sobre el amor. Aunque también es cierto que, para mi gusto, a veces resulta un poquito plana y que el argumento, salvando mucho las distancias, me ha recordado a otra novela La gárgola (que reseñaré más adelante).
ARENÓS, Pau. 2016. Una puta muy alta. Barcelona: Stella Maris. (Stella Litterae). 220 p. ISBN 9788416541645.
Resumen: Álex decide un día no salir de su casa. Cierra la puerta y el mundo queda fuera. Acumula carnes y pescados en el congelador y entretiene sus días con elucubraciones acerca de los prejuicios y tópicos recurrentes en nuestro tiempo. No es un chiflado. Tampoco un excéntrico. Simplemente «me cansé de interesarme por las cosas de los demás y de que nadie preguntase por las mías. Estoy harto de la monserga del yo: yo, yo, yo por aquí, yo por allá». Pero el yo parece no irse por el desagüe fácilmente.
Un día decide solicitar los servicios de una prostituta. No lo ha hecho nunca. En las páginas de contactos encuentra un anuncio que le sorprende: «Soy alta, muy alta, muy alta». Al poco recibirá en su casa a una mujer gigante, dos metros y siete centímetros. Dice llamarse Sandra. A partir de ahí iniciarán una relación de imprevisible desenlace. Sandra será primero una Sherezade particular y después una compañera inquietante. Ella sabrá cuestionar las convicciones de Álex y le ayudará a darse cuenta de que tiene capacidades que desconocía.
Una puta muy alta es una turbadora reflexión sobre la soledad, el egoísmo, la capacidad de amar y los secretos resortes que alimentan nuestra conciencia. Todo ello lo presenta aderezado con subversivas referencias literarias, toques de insólito sentido del humor y bañado por la melancolía del amor sin presente.
Resumen: Álex decide un día no salir de su casa. Cierra la puerta y el mundo queda fuera. Acumula carnes y pescados en el congelador y entretiene sus días con elucubraciones acerca de los prejuicios y tópicos recurrentes en nuestro tiempo. No es un chiflado. Tampoco un excéntrico. Simplemente «me cansé de interesarme por las cosas de los demás y de que nadie preguntase por las mías. Estoy harto de la monserga del yo: yo, yo, yo por aquí, yo por allá». Pero el yo parece no irse por el desagüe fácilmente.
Un día decide solicitar los servicios de una prostituta. No lo ha hecho nunca. En las páginas de contactos encuentra un anuncio que le sorprende: «Soy alta, muy alta, muy alta». Al poco recibirá en su casa a una mujer gigante, dos metros y siete centímetros. Dice llamarse Sandra. A partir de ahí iniciarán una relación de imprevisible desenlace. Sandra será primero una Sherezade particular y después una compañera inquietante. Ella sabrá cuestionar las convicciones de Álex y le ayudará a darse cuenta de que tiene capacidades que desconocía.
Una puta muy alta es una turbadora reflexión sobre la soledad, el egoísmo, la capacidad de amar y los secretos resortes que alimentan nuestra conciencia. Todo ello lo presenta aderezado con subversivas referencias literarias, toques de insólito sentido del humor y bañado por la melancolía del amor sin presente.